domingo, 29 de enero de 2023

yo podría ser la cuchara si tu quieres ser Yogurth

Hoy pensé que si tu eres agua y yo soy el vaso que te contiene, podríamos ser una buena historia.

Yo quiero que tu cuerpo se pegue al mio en las noches que hace frío porque eres curvilínea y eres perfecta para dormir.

Y si tu eres el ave que canta y yo la pared que se derrumba, te hace falta una jaula abierta: voltea a verme, porque yo tengo el alimento que necesitas para mantener a tus hijos.

Si tu eres letras yo podría formarte como verso o como historia, eso ya depende de ti si quieres parecer para el mundo locura o te tiene sin cuidado que canten tu nombre.

No tengo una foto tuya pero ¿para que necesito algo que no puede describir a alguien que no duerme?

Yo te atrapo siendo niña y tu me atrapas toda la vida con juegos y canciones que son simples pero pegajosas.

No he podido ser quien quieres porque no puedo: te mientes a ti misma si crees que yo voy a cambiar, no puedo,  es mejor que tengas hijos y cuando yo muera les digas que ellos se parecen tanto a mi y les mientas y les pidas que sean buenas personas y que nunca sean desobedientes y tu historia los convenza y cuando seas anciana ellos velen por el último día donde te retires en paz agradeciendo al mundo la oportunidad de mentirle sobre mi.

Eso a mi no me importa, con tus hijos has lo que se te pegue la gana, pero conmigo y con mi nombre y mis recuerdos has lo que yo te digo: yo soy tu jaula y tú eres un ave que si quiere anida y si no, serás añoranza de un escrito de una historia que nunca fue.

Yo podría ser la cuchara si tu quieres ser yogurth. 
Victor Alcázar

ella como animal

Me gustan las mujeres extrañas , porque es un detalle el observar sus ojeras contraluz, cuando nadie observa, y que la luna se refleje en sus mejillas, que parecen un buen lugar para mantenerle con besos, como si fuera exclusivamente para besarle, y no puedo dejar de admirar su nariz, que me recuerda a un ave, y si le digo que parece su pico , le hace gracia, pero más aún para mi es interesante que si ella es un ave , ría.

Me gusta medir su cuerpo con la mirada porque lo imagino a media luz mientras que el sonido de grillos le rodea.
Y su pelo, como maraña, no es más que un libro de libertades que quiero leer, y que se abre cuando respira y se cierra si se lo cubre, y yo, admiro que es una sirena y es mi mayor ejemplo de que la maravilla de tenerla a mi lado es solo lo que siente un fotógrafo en una jungla, donde ella es una pantera y yo quiero ser su árbol preferido.

Ella como animal es fantástica.
Victor Alcázar