Me gustan las tardes donde parece que la vida tiene fin,
Y que voy a conocer a los actores de mi película,
Me gusta cuando el día se come a la noche y la noche como víbora comienza a engullir el sol, y ahí me doy cuenta que el cielo si tiene suturas,
Ahí es donde debería yo de descoserlo,
Y comienzo a pensar que escribir.
La verdad es que no tengo porque presumir de que he descubierto los colores que lleva el atardecer, pero de que lleva estrellas, estoy seguro que se encuentran por caer.
Por las tardes ya no observo tus piernas, pero cuento las horas que las flores desenvuelven su piel mientras el sol baila un sensual baile.
Es como un huevo la tierra.
Víctor Alcázar