Curarse con el pensamiento es para los hombres un ejercicio de guerra.
Bien es sabido que la batalla a la que vamos ya la han peleado otros seres.
Los animales han muerto o sobrevivido a la guerra y no han perdido la belleza ni la dignidad.
Es ello muestra de que no hay temor en ellos, pero si fortaleza.
Disponibles para crear magia transformadora que copiaremos para sentirnos seguros de que triunfaremos.
Yo quiero ser como una nube, no aspiro a ningún animal por lo pronto.
Ellos son maestros y yo soy aprendiz, recién llego a este sitio y quiero aprender a llenarme de todo lo que me rodea y ser útil a los demás.
Ya llenaremos de lágrimas y mar los campos de guerra donde algún día me tocara según se, mi momento de crear uno de los bloques de la realidad.
Aspirante de guerra
Víctor Alcázar